📸 Imagen cortesía Fiscalía
¿Justicia y silencio en Robledo?
En la madrugada de un frío 18 de febrero de 2023, Nancy Elvira Buitrago desapareció del barrio Robledo, en Medellín. Nadie imaginó entonces que su ausencia sería el preludio de un crimen que estremecería a la ciudad y pondría sobre la mesa una dolorosa realidad: la violencia que se cierne sobre muchas mujeres en silencio.
Nancy, de 36 años, fue vista por última vez en el sector conocido como El Cucaracho. Casi un mes después, el 27 de marzo, las autoridades encontraron su cuerpo decapitado en una quebrada de la misma zona. La brutalidad del hallazgo conmocionó a vecinos y familiares, y a la par abrió las puertas a una investigación que revelaría un patrón de violencia constante y amenazas veladas.
Rafael Ramiro Vanegas Muñoz, su pareja, se convirtió en el centro de la pesquisa. Según la Fiscalía Seccional de Medellín, no solo la sometió a un prolongado ciclo de agresiones físicas, verbales y psicológicas, sino que además intentó manipular el dolor de la familia con llamadas anónimas llenas de falsedades: le aseguraban que Nancy se había ido a trabajar a Barcelona, una estrategia diseñada para desviar la atención judicial y ganar tiempo. Testigos declararon que Vanegas Muñoz amenazó con asesinarla y arrojar su cuerpo a un río, premoniciones trágicamente cumplidas.
Tras una investigación rigurosa, la Policía Nacional capturó a Vanegas Muñoz en mayo de 2024. El proceso judicial avanzó lentamente, sin embargo, hasta que este martes 2 de septiembre de 2025, un juez penal de conocimiento en Medellín sentenció al agresor a 55 años de prisión por feminicidio agravado y desaparición forzada. La sentencia marca un hito en la búsqueda de justicia para víctimas de violencia de género, aunque el vacío dejado por Nancy persiste en el barrio Robledo.
¿Quién podrá responder por el dolor de las familias que sufren en silencio? ¿Qué enseñanza quedan tras esta condena? Mientras las autoridades reflexionan sobre mecanismos de prevención y protección, la memoria de Nancy Elvira es un llamado urgente a enfrentar las sombras que aún oscurecen muchas vidas. ¿Será posible transformar este dolor en un compromiso real, que no deje espacio a la impunidad ni al olvido?