Para la Cancillería de Israel no parece ser suficiente que las diferentes agencias y el mismo secretario general de la Organización de las Naciones Unidas condene el ataque terrorista de Hamás en Israel. Tanto el canciller como el embajador de Israel ante la ONU atacaron de nuevo a Antonio Guterres por denunciar los crímenes cometidos en Gaza.
Este lunes, en medio de una declaración abierta a la prensa, Guterres lamentó la reiterada violación de los derechos humanos y las acciones que constituyen crímenes de guerra que Israel lleva a cabo contra miles de civiles en Gaza. Estas palabras reavivaron la chispa de los funcionarios israelíes que ya lo habían criticado antes.
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En su intervención, el secretario general reiteró su rechazo a los ataques de Hamás del pasado 7 de octubre. Además, expresó estar preocupado por “las claras violaciones del derecho internacional humanitario que estamos viendo. Gaza se está convirtiendo en un cementerio de niños. Cientos de niñas y niños mueren o resultan heridos cada día, según los informes”.
El alto funcionario de la ONU no mencionó en ningún momento la responsabilidad directa de Israel en estas violaciones, pero sí aseguró que “ninguna parte en un conflicto armado está por encima del derecho internacional humanitario”.
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El embajador de Israel ante esta organización, Gilad Erdan, exigió nuevamente a Guterres renunciar a su cargo. Según él, Guterres “ha perdido su brújula moral y no puede seguir siendo Secretario General ni un minuto más”. Lo criticó por no decir nada sobre el “cementerio de niños en el que se convirtió el sur de Israel”.
Para consolidar su posición como Gobierno, el canciller Eli Cohen respaldó estos comentarios. Expresó su vergüenza frente a las declaraciones del secretario general, manifestándole que “30 menores de edad que presenciaron el asesinato de sus padres a sangre fría, están retenidos contra su voluntad en la Franja de Gaza”. Ninguno de los dos funcionarios lamentó la muerte de los más de 4 100 menores de edad que han sido asesinados en Gaza.
