📸 Cortesía: captura de pantalla redes sociales
¿ADIÓS DESDE ESTADOS UNIDOS? EL RETORNO DE CARLOS FERIA SACUDE LA POLÍTICA COLOMBIANA
Un capítulo que parecía cerrado vuelve a abrirse. En la primera semana de julio de 2025, el coronel Carlos Feria, exjefe de seguridad del presidente Gustavo Petro, tendrá que dejar Estados Unidos y regresar a Colombia. Esta medida, decidida por el Departamento de Estado estadounidense, responde a una petición formal de la congresista republicana María Elvira Salazar y fue comunicada a Feria mediante los canales diplomáticos oficiales.
¿Quién es Carlos Feria y por qué su salida causa revuelo?
El coronel, involucrado en un escándalo que no ha dejado de provocar inquietudes, está en el centro del caso de Marelbys Meza, la exniñera de la hoy canciller Laura Sarabia. En enero de 2023, Meza denunció que fue detenida e interrogada irregularmente bajo la supervisión directa de Feria, acusándola sin pruebas sólidas del robo de dinero en la residencia oficial. Su retención en el sótano del Palacio de Nariño durante cerca de 48 horas y una prueba de polígrafo sin asistencia legal evidencian fallas que hoy investigan las autoridades colombianas en busca de esclarecer posibles violaciones a derechos fundamentales.
¿Cómo se desarrolló la noticia?
El abogado de Feria, Marlon Díaz, confirmó que el plazo para que el coronel saliera de Estados Unidos vence el 2 de julio de 2025, y que tanto él como su familia ya gestionan su retorno a Colombia. Díaz subrayó que esta expulsión responde a una decisión soberana y diplomática, sin que se haya divulgado la causa específica por parte de las autoridades estadounidenses. “No nos corresponde discutirlas”, afirmó, dejando en el aire las razones que llevaron a esta determinación.
¿Qué implica esta expulsión para el entorno político y la justicia colombiana?
La expulsión de Feria no solo remueve un capítulo delicado de la seguridad presidencial, sino que también añade presión sobre las investigaciones abiertas en Colombia. ¿Podrán las investigaciones esclarecer el contexto completo de los hechos que involucraron a un funcionario tan cercano al presidente? El vacío que deja este retorno tiene el potencial de profundizar la incertidumbre y la desconfianza, elementos ya palpables tras el escándalo de la exniñera.
En última instancia, esta medida impone una reflexión que trasciende fronteras: la intersección entre la política, la justicia y los derechos humanos sigue siendo un terreno delicado y plagado de sombras. ¿Logrará Colombia iluminar estas zonas opacas para avanzar hacia una justicia plena y transparente?