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Este lunes, 24 de junio, la Corte Constitucional expidió la sentencia SU-239 de 2024 en la que reconoció que los procedimientos médicos necesarios para retirar biopolímeros e implantes mamarios que resulten en problemas de salud están incluidos en el Plan de Beneficios de Salud.
Las EPS no podrán negarse a realizar estos procedimientos de retiro de sustancias sintéticas, al tratarse de casos ya reglamentados en temas de funcionalidad y no de estética. La Corte reconoció los cientos de casos en que la implantación e inyección de estas sustancias han terminado en graves afectaciones e, incluso, la muerte de pacientes que se han sometido a estos procedimientos estéticos.
“Ciertamente se trata de conductas voluntarias de pacientes que se ponen implantes mamarios o biopolímeros y que, por razones de la mala práctica, terminan en consecuencias muy negativas para su salud, incluso con riesgos cercanos a la muerte”, explicó el magistrado José Fernando Reyes, presidente de la Corte Constitucional.
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La Corte también pidió al Congreso de la República legislar en favor de agravar los castigos para conductas como el ofrecimiento de este tipo de servicios estéticos, así como la apertura de establecimientos para este fin que no cuenten con las calificaciones de especialización en cirugía plástica. Además, la Corte busca desincentivar estas prácticas.
