
El aumento significativo de casos de COVID-19, ha hecho que la población China, se enfrente nuevamente a fuertes restricciones, como dos años atrás cuando se intentó frenar la expansión del virus a nivel mundial.
Este martes China, informó un récord de más de 5.000 casos en la provincia de Jilin, lo que llevó a las autoridades a cerrar por completo el área con 24 millones de habitantes. Otras zonas afectadas son el centro tecnológico Shenzhen y Shanghái.
Por otro lado, importantes compañías como: Toyota, Volkswagen y el proveedor de Apple, Foxconn, están siendo afectadas por los cierres, y ponen en alerta a que las cadenas de suministro se vean nuevamente interrumpidas.