Este fin de semana, Gustavo Petro realizó comentarios en reunión con la cúpula militar en los que relacionaba al ELN con economías ilegales, justo en medio del proceso de la instalación de una mesa de diálogo con este grupo insurgente. Para la guerrilla, estas declaraciones significan un irrespeto a la organización.

En la mañana de este lunes, la delegación de diálogos del ELN informó esta inconformidad con las palabras del presidente de Colombia a través de un comunicado informando sobre la mesa de diálogos en crisis. Añadieron que Petro “continúa con la vieja práctica de estigmatizar al adversario y sus declaraciones para nada contribuyen a la construcción de un ambiente para la Paz”.

Este comunicado expresó que “los Diálogos de Paz no pueden estar sometidos a los vaivenes en las declaraciones del presidente”, para luego declarar que la mesa de diálogos entró en crisis y que necesitan claridad por parte del Gobierno.

El sábado, antes de la publicación de este comunicado, el presidente Petro dijo en alocución pública que invitaba al ELN a concertar una región del país para establecer un cese al fuego territorial, para ir ampliándolo a todo el país.

Esta misma tarde, en respuesta al comunicado del grupo insurgente, se limitó a decir que “ambas partes deben ser responsables con las dinámicas del conflicto armado y con lo que está sucediendo con la vida diaria de los territorios”. A su vez, reconoció la legitimidad de la delegación del ELN y del proceso de diálogo. Y una vez más hizo un llamado al cese de las hostilidades entre todas las partes del conflicto.

Es incierto si el grupo guerrillero aceptará este llamado y si el Gobierno decidirá que este deba ser un cese bilateral. Por lo demás, la delegación de diálogos del ELN insiste en su compromiso con la paz, siempre y cuando el gobierno de Petro defina si considera este como un proceso político serio.