[Crisis en Gaza: ¿Ayuda bajo fuego?]
En la madrugada del martes 3 de junio de 2025, la esperanza y la desesperación se entrelazaron cerca de un centro de ayuda en Rafah, al sur de la Franja de Gaza. Un ataque con disparos del ejército israelí dejó al menos 27 palestinos muertos y más de 90 heridos mientras aguardaban ayuda humanitaria.
El escenario fue descrito por testigos como un caos desgarrador. Familias palestinas se dirigían hacia un punto de distribución gestionado por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una organización respaldada por Estados Unidos, cuando soldados israelíes y drones comenzaron a disparar sin previo aviso. La mayoría de las víctimas presentaban heridas de bala en la cabeza y el pecho, señal inequívoca de la violencia desmedida con la que se desató el conflicto.
El incidente ocurrió a escasos 500 metros de un centro de reparto de alimentos. Según relatos, los civiles se acercaban en busca de lo indispensable para sobrevivir cuando las fuerzas israelíes abrieron fuego. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) reconocieron disparos, argumentando que respondían a la presencia de «varios sospechosos» que, supuestamente, se desviaron de las rutas establecidas y avanzaban hacia posiciones militares. Alegaron haber efectuado primero disparos de advertencia, y solo luego disparos letales cuando los sospechosos no retrocedieron.
Esta tragedia no es un hecho aislado. Apenas días antes, en circunstancias similares, 31 personas perdieron la vida cerca de otro centro de ayuda humanitaria. La acumulación de estos eventos pone en evidencia la grave crisis humanitaria en Gaza y el riesgo constante que enfrentan quienes solo buscan alimento y asistencia.
La comunidad internacional observa con preocupación y condena la escalada de violencia en un escenario donde la vulnerabilidad es extrema y la tensión constante. La pregunta que queda flotando en el aire es inevitable: ¿puede la ayuda llegar sin ser blanco de las balas? Mientras tanto, las familias palestinas continúan atrapadas en un círculo donde la esperanza se diluye entre disparos y sombras.
