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### Metro Medellín: 30 años tejiendo ciudad
Treinta años no son pocos para un tren que, más que transportar pasajeros, ha movido una ciudad entera.
Este mayo de 2025, Medellín celebra una historia que comenzó a escribirse en 1979, cuando la Empresa de Transporte Masivo del Valle de Aburrá se planteó un sueño ambicioso: transformar la movilidad urbana. Pero fue hasta el 30 de noviembre de 1995 que ese sueño se materializó con la inauguración del Metro, el primer sistema de transporte masivo en Colombia.
Desde entonces, el Metro de Medellín no ha sido solo un medio para desplazarse. Ha marcado un rumbo en la cultura ciudadana, reflejando eficiencia, civismo y sostenibilidad. En 2024, más de 308 millones de viajes atestiguan su alcance, mientras que los beneficios sociales y ambientales ya suman la descomunal cifra de 6,23 billones de pesos. Detrás de este balance están la reducción de emisiones contaminantes, el ahorro de tiempo para millones y una integración tarifaria que facilita la vida diaria en el Valle de Aburrá.

El camino no fue sencillo. Lo que empezó como una alianza entre el municipio de Medellín y la Gobernación de Antioquia enfrentó desafíos técnicos, sociales y financieros durante años. La construcción, iniciada en 1985, definió el primer trayecto (Línea A, Niquía-Poblado) y rápidamente fue ampliada con la Línea B (San Antonio-San Javier). Pero el Metro no se detuvo ahí: la incorporación de innovaciones como el Metrocable, el tranvía de Ayacucho y un sistema de buses y bicicletas públicas conformó un entramado multimodal de más de 80 kilómetros.
Hoy, el Metro conecta seis municipios y mueve diariamente a más de un millón de personas, trabajando como un laboratorio viviente de movilidad urbana y compromiso social. Tomás Andrés Elejalde Escobar, su gerente general, insiste en que este aniversario es mucho más que un número: “Es una reafirmación del compromiso con una movilidad limpia, la equidad y la cultura ciudadana”, afirma.
Con la campaña “A lo Metro”, buscan que esa identidad se fortalezca, que el respeto y la pertenencia se conviertan en el pulso que mantiene viva esta red que, desde hace tres décadas, no solo escucha el sonido de sus trenes, sino la voz misma de una Medellín en movimiento.
¿Podrá el Metro continuar siendo ese motor de transformación en medio de nuevos retos urbanos y sociales? La pregunta queda abierta, mientras el tren sigue su marcha firme, tejiendo ciudad paso a paso.