📸 Imagen cortesía: Congreso visible. Universidad de los Andes
¿Camino asegurado?
El lunes 30 de septiembre de 2025, en el pulso acelerado de la política colombiana, David Luna anunció un hito clave: su movimiento “Sí Hay Un Camino” ha superado con creces la meta de firmas establecida por la Registraduría Nacional, requisito indispensable para inscribir oficialmente su candidatura presidencial para 2026.
Este exsenador y excongresista de Cambio Radical reveló desde Bogotá que su campaña logró verificar 720.000 firmas, muy por encima de las 635.000 necesarias para avanzar formalmente. Un dato concreto que no solo marca un paso administrativo, sino que pone a Luna como el primer precandidato que cumple esta exigencia ciudadana en la carrera rumbo a las presidenciales.
El proceso, según Luna, se caracterizó por su escrupulosa transparencia y rigurosidad, con auditorías internas que confirmaron la validez de cada rúbrica. “Cada firma es una voz de confianza y esperanza”, dijo, subrayando el sentido colectivo de este logro. Sin embargo, su equipo no aflojará el paso. Prefiere seguir recolectando adhesiones durante varias semanas más, dispuesto a presentar un margen adicional que reduzca riesgos de invalidación, conscientes de las frecuentes objeciones que suelen retrasar candidaturas.
El reloj electoral avanza: la Registraduría marcó el 17 de diciembre de 2025 como fecha límite para formalizar estos avales ciudadanos. La anticipación de Luna no solo habla de estrategia, sino también de un deseo transparente por fortalecer ese respaldo popular que dice representar. Mientras tanto, el precandidato agradeció a los voluntarios y ciudadanos que lo recibieron en ciudades y veredas, recordándonos que detrás de los números hay voces, rostros y también la esperanza de un camino alternativo en la política colombiana.
Este anuncio en apariencia administrativo revela, sin embargo, una batalla interna más profunda: la capacidad de un precandidato para traducir firmas en confianza legítima y suficiente para competir en un escenario polifónico y a menudo escéptico. ¿Será esta la antesala de un voto masivo o solo el eco de un trámite efectivo? La campaña de David Luna empieza a definir no solo su candidatura, sino también el tejido social que aspira a convocar. En la incertidumbre, la pregunta permanece: ¿habrá realmente un camino?
