Según revelaciones de una investigación publicada por el semanario peruano Hildebrandt en sus Trece, la presidenta de Perú, Dina Boluarte, se habría ausentado de sus funciones presidenciales durante 12 días, entre junio y julio de 2023, para someterse a procedimientos estéticos, incluyendo una rinoplastia y otras cirugías de rejuvenecimiento facial. Estas afirmaciones han avivado las críticas contra la mandataria, ya bajo escrutinio por acusaciones de enriquecimiento ilícito y cohecho pasivo impropio.
De acuerdo con el reporte, la última aparición pública de Boluarte fue el 28 de junio, y retomó sus actividades el 10 de julio. Durante su ausencia, se afirma que el Palacio de Gobierno utilizó imágenes y videos antiguos para simular la presencia de la presidenta en eventos públicos, lo cual fue descubierto y señalado por medios locales, incluyendo el podcast La encerrona.
El doctor Mario Cabani Ravello, conocido por operar a figuras públicas en Perú, fue identificado como el cirujano responsable de los procedimientos. Mientras tanto, en el ámbito político, la congresista Ruth Luque ha exigido transparencia, solicitando documentos que detallen la agenda presidencial y los descansos médicos de Boluarte durante el período en cuestión.
En respuesta a estas acusaciones, Gustavo Adrianzén, presidente del Consejo de Ministros, defendió la continuidad en el cargo de Boluarte, mencionando además que la presidenta ha estado convaleciente de una afección pulmonar severa. Sin embargo, no confirmó ni negó explícitamente las cirugías.
La situación ha provocado un debate sobre la responsabilidad y transparencia presidencial, intensificando el escrutinio público hacia la administración de Boluarte en medio de otras controversias legales.
