📸 Imagen cortesía X @CaliFemenino
¡Cali, a la gloria femenina!
Este sábado 11 de octubre, en Buenos Aires, el Deportivo Cali escribió un capítulo inolvidable en la historia del fútbol femenino colombiano: clasificó por primera vez a la final de la Copa Libertadores Femenina.
El duelo ante Colo Colo de Chile fue una batalla de nervios y resistencia. Durante los 90 minutos reglamentarios, el arco se hizo un fortín infranqueable para ambos lados. Ni las mejores jugadas ni las intenciones desbordadas lograron romper el empate a cero. Así, la definición se trasladó a la tanda de penales, donde la precisión caleña marcó la diferencia: un 5-4 que desató el júbilo entre sus jugadoras y seguidores. Paola García, Kelly Ibargüen, Melanin Aponzá, Ana María Fisgativa y Stefanía Pelarza no dejaron entrar duda alguna, mientras que el fallo de la colombiana naturalizada chilena Mary Valencia fue decisivo para sentenciar la victoria.
Detrás de esta epopeya está el trabajo meticuloso de Jhon Alber Ortiz, el director técnico que ha logrado un equipo compacto y resiliente. Ahora, el Deportivo Cali espera la final del sábado 18 de octubre contra Corinthians de Brasil, pareja de otro duelo dramático que también se decidió en penales.
El escenario elegido será el Estadio Florencio Sola en Buenos Aires, a las 6:00 p.m. hora colombiana, una cita con la historia para el fútbol femenino nacional. Que Cali sea el segundo equipo colombiano —tras la conquista del Atlético Huila— en disputar la final, simboliza un avance para el deporte femenino en el país, al tiempo que plantea interrogantes sobre el futuro y la inversión en esta disciplina.
¿Será este el impulso definitivo para que el fútbol femenino colombiano deje de ser relegado y conquiste la atención que merece? Mientras la señorita pelota rueda hacia el destino, la provincia vallecaucana se viste de verde esperanza.
