El robo de la legendaria espada Durandal, ha dejado desconcertados a los habitantes de Rocamadour, un pequeño pueblo medieval en Francia que ha sido testigo de una de las desapariciones más insólitas de su historia.
La espada conocida como la versión francesa de ‘Excalibur’, del Rey Arturo, ha desaparecido de la roca donde estuvo clavada durante más de 1.300 años. La espada, envuelta en leyendas y mitos, se menciona en el poema épico del siglo XI, ‘El Canto de Roldán’, y es conocida por sus supuestas propiedades mágicas.
La espada estaba incrustada en una roca situada a casi 10 metros del suelo, lo que hacía prácticamente imposible acceder a ella sin equipo especializado. El alcalde de Rocamadour, Dominique Lenfant, expresó su tristeza por la pérdida al medio francés La Dépêche: “Vamos a echar de menos Durandal. Forma parte de Rocamadour desde hace siglos y no hay guía que no lo señale cuando lo visita. Rocamadour siente que le han robado una parte de sí mismo, pero, aunque sea una leyenda, los destinos de nuestro pueblo y de esta espada están entrelazados”.
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La policía local ha iniciado una exhaustiva investigación para descubrir al responsable de este audaz robo. La desaparición de Durandal ha dejado a las autoridades perplejas, puesto que el ladrón tuvo que escalar 10 metros por una superficie rocosa y accidentada para recuperar la espada. Mientras las investigaciones continúan, los residentes de Rocamadour esperan recuperar su preciada reliquia y restaurar un símbolo que ha sido parte de su identidad por más de un milenio.
