Foto: NOAA Ocean Exploration, Windows to the Deep 2019
Con cientos de miles de años de presencia en la Tierra, el ser humano apenas ha logrado detallar un 25 % del océano global, permaneciendo la mayoría de las aguas completamente desconocidas para quienes las investigan. Por ello, cada descubrimiento marino nuevo es importante, sobre todo si eso significa nuevas medidas para la conservación y preservación de la vida marina.
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Recientemente, agencias investigadoras marítimas de Estados Unidos realizaron un hallazgo que podrá cambiar los conocimientos sobre los corales que se tienen hasta ahora. La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos aseguró el hallazgo de un arrecife de coral casi del mismo tamaño que el Estado de Florida basándose en un estudio publicado en la revista Geomatics.
Este arrecife fue hallado por primera vez en 1960, pero apenas ahora se llega a conocer cuál podría ser su magnitud, sobre todo, al estar en aguas frías y profundas sobre la meseta marítima de Blake, al sureste del país. El tamaño casi completo que este estudio recogió identifica al arrecife como una superficie “compuesta por montículos de coral casi continuos que se extienden hasta 500 kilómetros de largo y 110 kilómetros de ancho, con un área central de montículos de alta densidad hasta a 254 kilómetros de largo y 42 kilómetros de ancho”, según confirmó la agencia. Así, llegaría desde Miami hasta Charleston, Carolina del Sur.
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Estos corales de aguas profundas, entre los 200 y los 1.000 metros de profundidad, son poco conocidos, aunque ya se hayan identificado en otros 40 países del mundo. De ellos solo se sabe que, como no reciben luz solar, se alimentan a través de la filtración de algunas partículas biológicas.
Además, según aseguró esta oficina marítima, de ellos “se sabe que son importantes ingenieros de ecosistemas, que crean estructuras que brindan refugio, alimento y hábitat de cría a otros invertebrados y peces”. Este estudio realizado, y los siguientes que se hagan al respecto, ayudarán a comprender mejor las diferentes especies de aguas profundas y las diferentes formas de protegerlas de las actividades humanas.