
En un hallazgo sorprendente en Costa Rica, se ha documentado el primer caso conocido como partenogénesis en cocodrilos, donde se identificó a un feto 99,9% genéticamente idéntico a su madre, lo que confirma que no tenía padre.
Se le conoce a este fenómeno como “nacimiento virginal”, el cual se había observado anteriormente en especies de aves, peces y otros reptiles, pero nunca en cocodrilos.
Los científicos sugieren que esta capacidad de autorreproducción podría ser un rasgo heredado de un ancestro evolutivo compartido, lo que plantea la posibilidad de que los dinosaurios también podían reproducirse sin la intervención de un macho.
El equipo científico del parque, contactó con el Dr. Warren Booth, experto en partenogénesis, quien estableció que esto es más común de lo que se creía “lo vemos en tiburones, pájaros, serpientes y lagartijas”.
Este descubrimiento ofrece nuevas perspectivas sobre la biología y la reproducción de los cocodrilos, abriendo puertas a futuras investigaciones sobre la capacidad de autorreproducción en otras especies de reptiles.
