Foto: Kremlin
Esta semana se reveló una entrevista que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dio a las cadenas de televisión estatales en la que resaltaron sus declaraciones con respecto a una posible escalada militar. Sin embargo, el mandatario tuvo en cuenta su papel en el actual conflicto que desarrolla su país frente a Ucrania.
Putin sí afirmó estar reforzando su arsenal en todos los sentidos, no solo el nuclear, puesto que “necesitamos aumentar nuestras armas en términos de número y potencia, al mismo tiempo que mejoramos la eficacia de las fuerzas y los medios utilizados” para la guerra. Aseguró, además, que “cuantas más armas tengamos y más poderosas sean, menos bajas sufrimos”.
La conversación sobre la guerra tomó otro rumbo, cuando al jefe de Estado se le cuestionó por otras alternativas para terminar con el conflicto. Ante esto, señaló nunca haberse negado a negociar, resaltando el acuerdo de granos que se logró entre ambas partes gracias a las conversaciones con Turquía.
“Teníamos un borrador de tratado”, confirmó Putin, sosteniendo que este no se logró porque Davyd Arakhamia, jefe negociador de Ucrania, se habría dejado influenciar por Boris Johnson, ex primer ministro británico, para no hacerlo. La decisión de Ucrania, según el líder ruso, habría sido “derrotar a Rusia en el campo de batalla”.
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El presidente, sin embargo, explicó que estaría de acuerdo con volver a un periodo de negociaciones, siempre y cuando este “no sea una pausa más que el enemigo quiera utilizar para rearmarse, sino una conversación seria y con garantías de seguridad para la Federación Rusa”.
“Sería ridículo que mantuviéramos negociaciones ahora sólo porque se están quedando sin municiones. Sin embargo, estamos abiertos a un debate serio y estamos deseosos de resolver todos los conflictos, especialmente éste, por medios pacíficos”, concluyó.
