📸 Imagen cortesía
¿Respuestas tras 18 años de silencio?
Esta historia empieza con una ausencia: la de Henry de Jesús Zapata Zapata, desaparecido en 2006 en Medellín. El jueves 7 de agosto de 2025, en el Jardín Cementerio Universal, su familia volvió a sentir un respiro al recibir los restos que cerraron un capítulo doloroso de incertidumbre.
Henry, exmilitar y habitante de la Comuna 13, una zona marcada por el conflicto armado, desapareció hace casi dos décadas. Inicialmente, su caso se vinculó a las masivas desapariciones en esa área, pero el rumbo de la investigación dio un giro cuando se supo que la última vez que lo vieron estaba en condición de calle, en el centro de Medellín. Esa pista desplazó la búsqueda hacia otros rincones del departamento de Antioquia, más allá del foco inicial.
La Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) fue la encargada de este hallazgo crucial. Tras exhumar un cuerpo no identificado en el cementerio municipal de Granada, en el Oriente antioqueño, lograron, gracias a análisis forenses y genéticos, confirmar que se trataba de Henry. Fran Zapata, su hermano, no pudo contener la emoción al recordar al hombre que fue: “un ser alegre y lúcido pese a todo”. Para él, esta entrega representa, en palabras tan simples como profundas, “cerrar un ciclo de dolor que nos golpeó durante años”.
La UBPD informó que este es el tercer caso donde personas desaparecidas en la Comuna 13 han sido encontradas en municipios distintos de Antioquia. Más que un dato, es un indicio de que esos cuerpos dispersos, esas historias inconclusas, empiezan a encontrar un lugar y un nombre. Cada entrega simboliza un paso hacia la reparación simbólica de las familias y el reconocimiento público de un pasado que aún duele.
Pero, ¿qué significa esta entrega después de tanto tiempo? ¿Podrán estas pequeñas victorias cambiar la percepción del conflicto y abrir caminos para quienes aún esperan una respuesta? La historia de Henry Zapata no es solo la de un cuerpo recuperado, es el reflejo de un largo camino para que la memoria, la verdad y la justicia no queden enterradas en el olvido. ¿Cuántos más esperan ser encontrados? ¿Y cuánto tiempo más continuará la espera?
Así, entre el respeto y la emoción contenida, la familia Zapata enfrenta un nuevo amanecer, mientras en Antioquia la búsqueda sigue dando frutos que, aunque tardíos, son imprescindibles para sanar heridas profundas.