📸 Cortesía: Sasin Tipchai en Pixabay
¿Esperanza en pausa?
Este martes 14 de octubre de 2025, Colombia se detiene para recordar el Día Mundial de la Donación de Órganos, Tejidos y Trasplantes. Una fecha que no solo quiere celebrar la vida, sino también estirar el hilo de la esperanza para quienes aguardan un milagro.
En el país, más de 4.300 personas sostienen un anhelo urgente: un órgano que les devuelva la oportunidad de seguir. El riñón encabeza esta lista desesperada, con casi 4.000 pacientes en espera, seguido por hígado, pulmón y corazón. Aunque los trasplantes aumentaron tras la pandemia, con 1.358 procedimientos en 2024 y una tasa de 7,4 donantes por millón, la brecha entre demanda y oferta es abismal. Lejos quedan países como España o Argentina, que superan los 15 donantes —e incluso los 40— por millón de habitantes.
Esta jornada, decretada por la Organización Mundial de la Salud y apoyada en Colombia por el Instituto Nacional de Salud y el Ministerio de Salud y Protección Social, busca tejer en la conciencia colectiva la importancia de donar. No es solo un acto médico, sino un pacto de solidaridad que atraviesa familias, comunidades y voluntades. La Ley 1805 de 2016 establece que se presume la voluntad de donar a menos que se indique lo contrario, pero especialistas recuerdan que el verdadero gesto arranca en el diálogo en casa, en la claridad compartida de esta elección irreversible.
Desde el terreno de la salud pública se multiplican campañas y acciones para educar y reducir ese vacío que amenaza con crecer. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿podrá Colombia cerrar esa distancia, transformar la expectativa en realidad y hacer de potenciar una red de donantes una muestra genuina de humanidad? Porque detrás de cada cifra, hay un rostro, una historia, y un pulso que late con la esperanza intacta.