Nueva era en Comercio, Industria y Turismo
Un giro inesperado pero cargado de promesas. Este 4 de junio de 2025, en un acto formal cargado de expectativas, el presidente Gustavo Petro oficializó el nombramiento de Diana Marcela Morales Rojas como la nueva ministra de Comercio, Industria y Turismo, según el Decreto 0623. Con esta decisión, se cierra una etapa de incertidumbre tras el servicio interino de Cielo Elainne Rusinque Urrego, quien ocupó el cargo provisionalmente luego de la renuncia de Luis Carlos Reyes en marzo, víctima de denuncias por clientelismo.
Diana Marcela Morales no es una figura nueva en las complejidades del sector público colombiano. Licenciada en Ciencia Política y Gobierno por la Universidad del Rosario, su capacitación incluye una especialización en Economía de la Pontificia Universidad Javeriana, reconocida con la Orden al Mérito Académico Javeriano. Su formación se enriquece con estudios en Estado, Políticas Públicas y Desarrollo, así como en Derecho Constitucional, que delinean un perfil riguroso y multidisciplinario.
La trayectoria académica de Morales está culminada con una maestría en Estudios Interdisciplinarios sobre Desarrollo, donde su enfoque en Seguridad, Paz y Desarrollo refleja una comprensión profunda de las tensiones y oportunidades del país. Además, ha ampliado su mirada con certificaciones del Banco Interamericano de Desarrollo en Gestión Pública y Gobiernos Subnacionales, sumado a un estudio sobre Emprendimiento en Economías Emergentes en Harvard, factor que anticipa un liderazgo con visión global y sentido local.
Previo a este nombramiento, Morales ejerció como secretaria de la Comisión Cuarta de la Cámara de Representantes, un espacio clave que le permitió familiarizarse con los entramados políticos y legislativos que intersectan con la política económica y social del país. Su experiencia pública anuncia una transición con bases sólidas, pero también desafíos significativos ante las expectativas de reactivar sectores golpeados por crisis recientes y encaminar el turismo hacia un modelo sostenible y equitativo.
La oposición y sectores críticos observan con cautela este cambio, conscientes de que la sombra de clientelismo aún ronda la cartera, pero la ciudadanía aguarda que el nombre de Morales se traduzca en gestión efectiva y limpia. ¿Podrá la nueva ministra reconciliar la herencia de irregularidades con las demandas urgentes de transparencia y desarrollo? Solo el tiempo dirá, mientras la nación observa su primer movimiento en esta nueva etapa ministerial.