Cortesía: maxfennell
Hace cinco años, los dueños de un burro mascota llamado ‘Diesel’ enfrentaron la tristeza de perder a su querido animal después de que este salió a dar una caminata y nunca regresó. La familia Drewry, residente de una zona rural, desplegó un operativo de búsqueda exhaustivo durante semanas sin éxito, llegando a la conclusión de que podrían no volver a ver a Diesel. Mientras algunos pensaban que había muerto, otros mantenían la esperanza de que alguien más lo estuviera cuidando.
El destino de Diesel resultó ser tan inusual como sorprendente. Media década después de su desaparición, la familia Drewry se llevó una gran sorpresa al ver una publicación en Instagram de un cazador. El video mostraba a una manada de alces salvajes, y entre ellos, inesperadamente, se encontraba un burro. “Probablemente uno de los más locos viajes de cacería que he tenido hasta la fecha. Capturé a una manada de alces salvajes que adoptaron a un burro. No lo puedo superar, ¡me impresiona que el burro se vea feliz y sano!”, escribió el cazador en su post.
Al ver el video, los Drewry reconocieron inmediatamente a su burro perdido. Sin embargo, en lugar de intentar recuperarlo, la familia decidió dejarlo con su nuevo grupo. Terri Drewry expresó su alivio al saber que Diesel estaba bien: “Finalmente sabemos que está bien. Está viviendo su mejor vida. Él está feliz. Está sano y fue simplemente un alivio”. Esta reacción refleja el cariño y la comprensión de la familia hacia el bienestar del animal, priorizando su felicidad y salud.
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La historia de Diesel, el burro que encontró una nueva vida entre alces salvajes, se ha convertido en una anécdota extraordinaria de la naturaleza y la adaptabilidad animal. El singular video capturado por el cazador no solo sorprendió a la familia Drewry sino también a todos quienes lo han visto, demostrando que la vida puede tomar giros inesperados y que los animales pueden formar vínculos inesperados más allá de las especies.
