A pesar de haber establecido en encuentros previos que el próximo 8 de octubre se instalará el cese al fuego entre las disidencias de las Farc y el Gobierno de Colombia, la guerrilla solicitó al presidente Petro ordenar la suspensión de las actividades ofensivas en su contra a partir de este viernes, 22 de septiembre.
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La solicitud se presenta en contexto con un comunicado emitido por la organización insurgente, que reconoció de su autoría el atentado con carro bomba que dejó a dos personas sin vida y a cinco más heridas en Timba, corregimiento de Buenos Aires, Cauca, el pasado miércoles.
Para reducir las afectaciones contra la población civil en medio de la guerra entre el Estado y la guerrilla, las disidencias anunciaron “la suspensión de las acciones ofensivas en todo el territorio nacional contra las fuerzas militares y policiales”. Esta orden, emitida a todos sus frentes, comenzaría a operar desde este mismo viernes, aparentemente.
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“Ordenamos a todos los frentes, columnas y compañías pertenecientes a las Farc-EP suspender las acciones ofensivas hasta el 8 de octubre, cuando se pretende inicie a regir el decreto de cese al fuego”, se lee en el comunicado.
A partir de estas afirmaciones, la guerrilla señaló tener consciencia de que, como aún no se efectúa el cese al fuego, las acciones de la fuerza pública en su contra seguirán activas. Por esto, indicaron el reservarse el derecho a la legítima defensa y pidieron al presidente tomar medidas similares de suspensión de acciones ofensivas.
