(foto: @warriors)
Draymond Green, ala-pívot y estrella de los Golden State Warriors, recibió una dura sanción: fue suspendido de forma indefinida por la NBA. ¿La razón? En su primer partido tras estar cinco juegos por fuera por una agresión sobre Gobert, le propinó un duro golpe en la cara a Nurkic y ahora deberá cumplir con ciertas condiciones antes de regresar a las duelas.
En el partido entre los Golden State Warriors y los Phoenix Suns, Green se enredó con Jusuf Nurkic y le pegó un puño en el rostro que le hizo merecedor de una falta flagrante número 2 y fue expulsado del encuentro. Tras el hecho, la NBA lanzó un comunicado de prensa en el que informó que el jugador del equipo de San Francisco fue sancionado con una suspensión indefinida, debida no solo a su última pelea, sino a un “historial repetitivo de conductas antideportivas”.
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El entrenador de Golden State, Steve Kerr, se pronunció al respecto, diciendo que eso era justo lo que su jugador necesitaba: “Para mí, esto es más que baloncesto: se trata de ayudar a Draymond Green. Creo que es una oportunidad para que Draymond se aleje y haga un cambio en su enfoque y en su vida, y eso no es fácil de hacer. No es algo como que digas: ‘Está bien, haremos cinco partidos y luego él estará bien’. Porque el que agarró y estranguló a Rudy Gobert, el que le dio un salvaje golpe a Jusuf Nurkic, el que golpeó a Jordan Poole el año pasado… Ese es el tipo que tiene que cambiar. Y él lo sabe”.
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Green es el segundo jugador con más expulsiones en la historia de la NBA, con 20, solo superado por Rasheed Wallace, que fue expulsado 29 veces. La organización no especificó cuáles eran las condiciones que permitirían su regreso a la competencia, pero lo que es claro es que esta podría ser la última oportunidad para la estrella de los Warriors.
