Después de la primera audiencia de defensa por un juicio en su contra, el presidente Guillermo Lasso decretó disolver la Asamblea Nacional por “grave crisis política”. La decisión, expedida este miércoles en la mañana, se tomó apelando a la figura de ‘muerte cruzada’ que está avalada en la constitución de 2008.
Así, tanto los parlamentarios como Lasso serán suspendidos de sus cargos para dar paso a elecciones legislativas y ejecutivas en un plazo de siete días. Aunque el presidente se ve afectado por esta decisión, se enfrentaba a una destitución por parte del órgano legislativo, lo que podría interpretarse de forma más negativa.
Lasso enfrentaba un juicio por supuesta malversación de recurso, liderado por la bancada de oposición adscrita a Rafael Correa y con mayoría en la Asamblea. Según informaciones relacionadas al proceso, Lasso habría decidido seguir adelante con un contrato de transportación de petróleo que está dejando pérdidas millonarias al Estado.
Aunque en la primera audiencia del martes el presidente hizo presencia para defenderse de las acusaciones, él mismo decidió que la mejor forma de terminar el juicio era no continuarlo. Se necesitaban 92 votos a favor de la decisión de destituirle, y tan solo la bancada opositora cuenta con 47 escaños.
Por lo pronto, la Asamblea está disuelta y Lasso dejó su cargo, y el decreto refiere al Consejo Nacional Electoral para que “convoque a elecciones dentro del plazo de 7 días”. Los nuevos parlamentarios que sean escogidos, al igual que la nueva figura presidencial, cumplirán con los dos años de mandato establecido que resta del periodo 2021-2025.
