📸 Cortesía: Senado
Ruptura del orden en Colombia: la alerta temprana de Cepeda
Una señal de alarma. Este jueves 5 de junio de 2025, en Bogotá, el presidente del Senado de Colombia, **Efraín Cepeda**, elevó una grave advertencia ante varios organismos internacionales: la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización de Estados Americanos (OEA). Su denuncia apunta a una **alteración del orden constitucional** que, a su juicio, estaría ocurriendo bajo el gobierno del presidente **Gustavo Petro**.
Lo que desencadenó esta alerta fue la reciente decisión de Petro de convocar una **consulta popular mediante decreto**, acción que choca con el rechazo expreso del Congreso el pasado 14 de mayo de 2025. Cepeda sostiene que esta maniobra presidencial vulnera el principio fundamental de la **separación de poderes** establecido en la Constitución colombiana, y plantea que un veto legislativo no puede ser sustituido por un acto unilateral del Ejecutivo.
“Negar una propuesta presidencial es una manifestación válida y legítima del sistema democrático. Sustituir esa decisión por un decreto presidencial no solo distorsiona el equilibrio institucional, sino que constituye un acto de sustitución constitucional por vía de hecho, inaceptable en una democracia sujeta al Estado de Derecho”, advierte Cepeda en el documento oficial.
La petición formal fue presentada a través de la firma **Víctor Mosquera Marín Abogados** y la Fundación **Derechos y Justicia Asociados**, y alerta sobre un **posible riesgo crítico para la democracia colombiana**. Para el Senado, cualquier consulta de esta naturaleza requiere la aprobación previa del Legislativo y la revisión de la Corte Constitucional. Por tanto, el proceder presidencial puede interpretarse como una usurpación de funciones que amenaza la institucionalidad y abre una brecha peligrosa en el juego democrático.
En medio de estas tensiones, la ciudadanía y los órganos de control quedan en espera de cómo se resolverá este pulso entre poderes. ¿Podrá Colombia mantener el equilibrio constitucional frente a estos desafíos? ¿O asistiremos a un desgaste irreversible de las garantías democráticas? El reflejo de esta disputa trasciende lo jurídico y se inscribe en un debate profundo sobre los límites del poder y el respeto al Estado de Derecho.