
En Medellín, se encuentra el mayor coleccionista de modelos a escala de la reconocida marca de autos Hot Wheels en el mundo, Bruce Pascal. El coleccionista tiene alrededor de 10,000 unidades de estos carritos que pueblan su museo en Washington D.C. Algunas de esas piezas se exhiben en el Museo El Castillo de Medellín. Bruce Pascal, durante su infancia y como la mayoría de niños, cayó rendido ante los diseños y la presentación de los “carritos” cuando salieron al mercado en mayo de 1968.
Pascal se convirtió en un exitoso agente de propiedad raíz, pero los “carritos” nunca dejaron su corazón. En 1999, cuando su madre le mostró la caja con los autos de su infancia, Bruce Pascal decidió armar su propia colección en su casa de Potomac, Maryland, y comenzó a comprar colecciones completas.
Se interesó por conocer la historia de la marca y logró una cita con algunos directivos de Mattel, la productora de Hot Wheels. Bruce se dedicó a especializarse en autos de la primera era de la marca, entre 1968 y 1970. También consiguió hasta las decoraciones de los almacenes. Incluso trajo una colección denominada “Sweet Sixteen” a la exposición de El Castillo, los primeros 16 modelos que sacó la marca en su año de debut. Bruce acumula más de 10,000 modelos en un museo en Washington D.C.
En el año 2000, Bruce encontró el HW más raro del mundo: el Beach Bomb, una van rosada de playa, de la que solo hay una unidad en este color, nunca salió oficialmente al mercado, y que hoy cuesta $150,000. Bruce aconseja comprar lo que a uno le guste y asegura que puede hacer dinero con ello, ya que el auto que alguien tiene puede que alguien lo esté buscando y se puede vender por un precio más alto.
También le podría interesar: