El pasado miércoles 29 de marzo el papa Francisco ingresó al hospital Policlínico Gemelli de Roma después de varios días de estar presentando algunas dificultades respiratorias. En el centro médico decidieron dejarlo hospitalizado para realizarle los respectivos controles médicos.
En un primer comunicado, el portavoz oficial de la Oficina de Prensa del Vaticano afirmó que el sumo pontífice debería permanecer en el centro médico varios días hasta su recuperación. Sin embargo, al día siguiente se comunicó que la salud del argentino había presentado mejoras y estaba respondiendo al tratamiento, por lo que en los próximos días sería dado de alta.
Los médicos indicaron que el diagnóstico por el que fue remitido es de bronquitis de base infecciosa, por lo que le suministraron antibióticos mediante infusión, lo que generó mejoría en su estado de salud. Ahora, las noticias son positivas para él y para los católicos en vísperas de Semana Santa: Francisco podrá estar presente en la misa del Domingo de Ramos.
En la mañana de este viernes se le realizaron los últimos exámenes de seguimiento al pontífice que determinarán su regreso al Vaticano para el sábado 1 de abril. Matteo Bruni, el director de la Oficina de Prensa, indicó que la salida del papa sí está programada para mañana, lo que permitiría su presencia en la Plaza de San Pedro el domingo para oficiar la eucaristía del Domingo de Ramos.
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