
El robot abogado es llamado DoNotPay y ha sido demandado por un bufete de abogados de Nueva York por presuntamente vender documentos legales deficientes, además de proporcionar servicios legales no autorizados.
DoNotPay, que fue desarrollado en 2015 por el estudiante de derecho británico Joshua Browder, se describe a sí mismo como «el primer abogado robótico del mundo» y utiliza inteligencia artificial para ayudar a las personas a luchar contra multas de tráfico, apelaciones de estacionamiento y otros problemas legales simples.
Según la demanda presentada por el bufete de abogados, Tully Rinckey, ha pedido al tribunal que ordene a DoNotPay que deje de proporcionar servicios legales y que pague una indemnización por daños y perjuicios. Además, la demanda también señala que el abogado robot viola las reglas éticas y de conducta de los abogados, ya que los programas de ordenador no están autorizados para ejercer la abogacía.
Dentro de las funciones para las que estaba programado el abogado robot, también está:
Por ejemplo, si te encuentras en un vuelo que se retrasa, DoNotPay puede ayudarte a reclamar una compensación. Pero lo más interesante es que si estás aburrido en un vuelo, puedes pedirle a DoNotPay que genere una carta de reclamación de compensación para ti, incluso si el vuelo no se retrasó en absoluto.
DoNotPay ha ayudado a las personas a luchar contra más de 160.000 multas de tráfico en el Reino Unido y los Estados Unidos, pero lo más divertido es que el robot abogado también ha sido programado para hacer algunas cosas bastante insólitas.
Además, DoNotPay también puede ayudarte a encontrar aparcamiento en las calles de la ciudad de Nueva York, e incluso puede luchar contra multas de estacionamiento injustas.
En definitiva, aunque DoNotPay ha sido demandado por un bufete de abogados por supuestamente proporcionar servicios legales no autorizados, lo cierto es que este robot abogado ha demostrado ser bastante útil y divertido para ayudar a las personas en situaciones cotidianas.
La demanda contra DoNotPay es un ejemplo más de la creciente tensión entre los abogados y la inteligencia artificial en el sector legal. A medida que la tecnología continúa avanzando, es probable que veamos más disputas legales sobre el uso de la IA en el campo de la ley.