📸 Imagen cortesía Max Mumby – CNN
¿El último acto del duque?
Este viernes 17 de octubre de 2025, desde el solemne Palacio de Buckingham, llegó un anuncio que sacude los cimientos de la monarquía británica: el príncipe Andrés ha renunciado a todos sus títulos reales, incluido su emblemático ducado de York.
Hermano menor del rey Carlos III y hijo de la recordada reina Isabel II, Andrés tomó esta drástica medida luego de largas conversaciones con el soberano y otros miembros de la corona. “Niego rotundamente todas las acusaciones”, afirmó, sin embargo, admitió que su presencia misma se había convertido en una distracción que amenaza la estabilidad y la imagen de la familia Windsor.
La noticia estruja el tejido nobiliario al implicar también la pérdida de la prestigiosa Orden de la Jarretera, un honor reservado a pocos, y el fin del título de duquesa de York para Sarah Ferguson, su exesposa. Este cambio no es un mero protocolo; es un símbolo de la crisis que atraviesa la institución.
Detrás de esta medida está la sombra persistente del empresario estadounidense Jeffrey Epstein, condenado por delitos sexuales, y las revelaciones póstumas de Virginia Giuffre, cuya muerte no apagó la voz de sus memorias que recrudecen las acusaciones contra el príncipe. Aunque en 2022 se pactó un acuerdo extrajudicial para evitar un juicio, la mancha persiste y las preguntas sobre impunidad y protección no cesan.
Pero la tormenta no se limita a lo conocido. En los últimos días han emergido vínculos con Cai Qi, un alto funcionario chino cercano a Xi Jinping y vinculado a investigaciones por espionaje, lo que añade una dimensión política y de seguridad a una crisis ya múltiple.
¿Podrá la monarquía británica superar esta prueba sin perder su prestigio? ¿O será la renuncia del duque solo el primer acto de una transformación mucho más profunda? Mientras la familia real busca refugio en sus muros, la sociedad observa con una mezcla de incredulidad y expectativa. Porque en el teatro del poder, todo gesto es un mensaje y toda ausencia, una sombra que crece.
