📸 Cortesía: IG María Claudia Tarazona
¿Rezo o duelo?
Este lunes 11 de agosto de 2025, la sombra de la incertidumbre cubre la convocatoria al Santo Rosario por la paz de Colombia y la salud del senador Miguel Uribe Turbay. La cita estaba fijada para las 7:00 p. m., hora colombiana, pero el anuncio de su fallecimiento en la madrugada alteró el curso de la esperanza.
Miguel Uribe Turbay, en sus apenas 39 años, perdió la vida a la 1:56 a. m. en la Fundación Santa Fe de Bogotá. Su cuerpo resistió dos meses de lucha tras ser herido de bala el 7 de junio, en medio de un acto de campaña en el occidente de la capital. La noticia fue comunicada por su esposa, María Claudia Tarazona, quien en Instagram dejó un mensaje de despedida: “Descansa en paz amor de mi vida, yo cuidaré a nuestros hijos”. Desde la clínica, se reportó que el dirigente recibió múltiples intervenciones de emergencia, sin que estas lograran revertir el desenlace.
Fue precisamente María Claudia quien, el sábado 9 de agosto, convocó a sus seguidores para rezar por la paz nacional y la recuperación de Miguel. El senador Esteban Quintero se sumó, anunciando una transmisión en vivo a través de la cuenta de Tarazona. Sin embargo, con el trágico fallecimiento, la continuidad de esta ceremonia espiritual quedó en el aire, sin comunicado oficial que clarifique si el rezo mutará en un homenaje póstumo, se suspenderá o continuará como estaba planeado.
El encuentro estaba pautado para las 7:00 p. m. de hoy, con difusión exclusivamente digital desde las redes de la familia. Pero hasta el cierre de esta edición, la respuesta oficial sigue ausente, prolongando un vacío que no solo es de fe, sino también de claridad en un momento donde las palabras amables resultan tan necesarias como el silencio respetuoso.
La ciudadanía observa expectante. ¿Será esta noche un acto de oración, un tributo recogido o un espacio indefinido entre el júbilo por la unión y el dolor por la pérdida? En el fondo, resuena la pregunta incómoda y urgente: ¿cómo se honra la memoria de un hombre cuya muerte enluta no solo a una familia, sino también a un país que clama por paz?