Imagen cortesía: OCHA
Después de 300 días de conflicto armado en Sudán, el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) ha alertado que alrededor de 700.000 niños se enfrentan a la forma más grave y peligrosa de hambruna. Según el portavoz de la agencia, James Elder, Sudán ha experimentado el mayor desplazamiento de niños en el mundo durante este periodo, con cuatro millones de niños desplazados, lo que equivale a 13.000 niños cada día durante los 300 días de conflicto.
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Elder describió la situación como una pérdida total de seguridad para estos niños, que han sufrido la pérdida de sus posesiones, la separación de amigos y familiares, y la desaparición de la esperanza. A pesar de las reiteradas advertencias sobre la magnitud y gravedad de la crisis de hambre y desplazamientos en el país, las partes en conflicto no han respondido a los llamamientos regionales e internacionales en favor de la paz desde que comenzó el conflicto en abril del año pasado.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) solicitó 2.700 millones de dólares para abordar las necesidades más urgentes en Sudán. La crisis humanitaria persiste a pesar de los esfuerzos internacionales y regionales para lograr un cese al fuego y buscar soluciones pacíficas al conflicto.
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