El informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) revela que más de 181 millones de personas en la región se encuentran en situación de pobreza, lo que representa el 29% de la población. De ellas, 70 millones viven en pobreza extrema, lo que supone el 11,2% de la población. A pesar de una disminución de más de un punto porcentual con respecto al año anterior, estas cifras son preocupantes, especialmente en el contexto de la desaceleración económica prevista para los próximos años.
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El secretario ejecutivo de la CEPAL, José Manuel Salazar-Xirinachs, destacó que la pobreza no podrá seguir reduciéndose en el próximo año debido a un crecimiento económico regional proyectado de apenas el 1,7% en 2023 y posiblemente el 1,5% en 2024. La situación es especialmente crítica para la población infantil y adolescente, donde el porcentaje de pobreza asciende al 42,5%.
En cuanto al empleo, se señala que de los 292 millones de empleados en la región, la mitad tiene trabajos informales, y el 20% vive en situación de pobreza. Además, el 40% tiene ingresos inferiores al salario mínimo, y la mitad no cotiza en los sistemas de pensiones. Se destaca la necesidad de acceder a trabajos productivos, bien remunerados y con protección social, especialmente para mujeres y jóvenes.
El informe también resalta la desigualdad en ingresos, indicando que el decil de ingresos más altos percibe 21 veces más dinero que el decil más bajo. La riqueza de solo 105 personas en 2021 representó casi el 9% del PIB regional. Se enfatiza la importancia de pasar de la inserción laboral a la inclusión laboral, lo cual requiere un crecimiento económico alto y sostenido.
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Además, se aborda la participación laboral de las mujeres, señalando que la principal barrera para su inclusión laboral es la carga de trabajo de cuidados. La tasa de participación de las mujeres en hogares con niños es inferior a la de los hogares sin niños.
El informe destaca la necesidad de abordar la pobreza, la desigualdad y las barreras de género para lograr una inclusión laboral sostenible y un desarrollo social equitativo en la región.