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Inauguración y esperanza en Concepción: un hospital y caminos para el futuro
Con un aire de promesa en la mañana del viernes 19 de septiembre de 2025, el municipio de Concepción, en el oriente antioqueño, vio nacer una nueva esperanza. Allí, bajo el liderazgo del gobernador Andrés Julián Rendón, quedó inaugurado el flamante E.S.E. Hospital José María Córdova, un centro que ya comienza a latir con vida para cerca de 5.000 habitantes locales y vecinos de Alejandría.
Esta obra no es un mero edificio de cemento y tuberías; representa una inversión de $10.067 millones, de los cuales $8.600 millones provinieron de la Gobernación para dar vida a estudios, diseños y dotación biomédica de última generación. Sus pasillos albergan áreas para hospitalización, urgencias, sala de partos, posparto, recuperación, laboratorio, vacunación, consultorios de medicina general, odontología, psicología, farmacia además de espacios especializados para combatir enfermedades respiratorias y diarreicas agudas en los más pequeños. Una infraestructura que, más que ladrillos, edifica salud y bienestar.
Pero la salud no camina sola; necesita caminos que la conecten con la comunidad. Por eso, en la misma jornada, se entregaron 874 metros de pavimento rígido, obra fruto de una inversión de $2.921 millones que une Concepción con San Vicente y Alejandría. Más aún, el gobernador anunció una inyección de $11.000 millones para pavimentar cuatro kilómetros que enlazarán esta localidad con Barbosa, fortaleciendo así el tejido vial que sostiene a la región.
Rendón no dejó pasar la oportunidad para mirar más allá de la infraestructura: “Las obras son de la gente, las instituciones estamos para hacerlas posibles. Aquí confluyen administraciones departamentales y municipales para el beneficio común. Este hospital y las vías entregadas son el eslabón para mejorar la calidad de vida”. Palabras que reflejan una alianza institucional con rostro humano, una promesa cumplida y otra que apenas comienza.
En medio de estos avances queda la pregunta ineludible: ¿lograrán estas inversiones sostener un cambio tangible, duradero, que no se diluya en promesas? El camino está trazado, los cimientos puestos. Ahora resta que Concepción y sus vecinos puedan transitar sin tropiezos hacia ese futuro que han empezado a construir a pulso y esperanza.


