📸 Imagen cortesía @Dimayor
¿Quién dijo que la sorpresa no se viste de naranja?
En la tarde del miércoles 22 de octubre de 2025, el Hernán Ramírez Villegas de Pereira fue testigo de un pulso que se decidió más en la tensión de los penales que en el despliegue de juego en los 90 minutos. Envigado Fútbol Club, contra todo pronóstico y bajo la presión de perder en territorio rival, aseguró su paso a las semifinales de la Copa BetPlay 2024 tras eliminar a Deportivo Pereira en una definición que encendió pasiones y puso a prueba nervios y habilidades.
El duelo no fue sencillo. Aunque Pereira impuso su dominio territorial y la necesidad apremiante de remontar el 2-1 sufrido en la ida en el Polideportivo Sur, solo pudo plasmar en el marcador un tanto: el gol de tacón de Samy Jr. Merheg, que en una jugada colectiva aprovechó un error en la salida rival para empatar la serie 2-2. Un resultado que llevó la historia a la temida y dramática lotería de los penales.
Allí brilló un héroe inesperado: Andrés Tovar, arquero de Envigado. Su actuación fue la muralla que frustró a los matacaneños, con tres atajadas decisivas, incluyendo una parada espectacular en el tercer lanzamiento y la capacidad de leer la intención que llevó la última pena máxima del local a estrellarse en el travesaño. Pese a que el partido terminó con una derrota reglamentaria 1-0 para los visitantes, la eficacia desde los once metros y la disciplina táctica de Envigado marcaron la diferencia, sellando un triunfo 2-1 en la tanda.
Este resultado no solo habla de una clasificación; es una victoria que sacude el guion esperado. Un equipo visitante que se dedicó a resistir y administrar el juego frente a un Pereira insistente pero impreciso en la definición, que vio cómo la localía no bastó para avanzar. En la fría estadística se esconden las pasiones, las dudas y el vacío que deja la eliminatoria: ¿qué pasó para que el favorito no encontrara su contundencia? ¿Cómo logró Envigado conjurar la adversidad para sentenciar un pasaje histórico? Preguntas que, como la noche en el Hernán Ramírez Villegas, no tienen respuestas fáciles.
La Copa BetPlay sigue escribiendo capítulos donde el orden y la resiliencia pueden más que el protagonismo momentáneo o la presión de la hinchada. El naranja avanza y, con él, la reflexión sobre la imprevisibilidad del fútbol colombiano, que una vez más se confirma como terreno fértil para las sorpresas más humanas y emotivas. ¿Podrá Deportivo Pereira reponerse de este golpe en su casa? Mientras tanto, Envigado se prepara para una semifinal que pocos anticipaban, con la certeza de que, a veces, el coraje y el talento bajo los palos deciden destinos.
