📸 Cortesía: www.epm.com.co
Setenta años iluminando vidas y territorios
Desde su creación en 1955, EPM ha sido un motor crucial para el desarrollo social y la prestación de servicios fundamentales en Colombia.
Lo que comenzó como un proyecto municipal, aprobado por el Acuerdo 58 del Concejo de Medellín, se ha transformado en la segunda mayor empresa pública del país. Hoy, EPM conecta a más de 20 millones de personas en Colombia y Latinoamérica con servicios vitales: energía, agua, gas y gestión de residuos sólidos. Su trayectoria, marcada por la innovación y un compromiso constante con la comunidad, ha dejado huellas visibles en infraestructuras emblemáticas como las centrales hidroeléctricas y embalses de Guatapé, así como en espacios urbanos que han redefinido el paisaje cultural de Medellín —el Parque de los Deseos, la Biblioteca EPM, las Unidades de Vida Articulada y el Parque de los Pies Descalzos.
La celebración no es solo una fecha en el calendario, sino un relato vivo que EPM ha comenzado a contar con la campaña “70 años, 70 historias”. A través de videocrónicas que recorren sus canales oficiales desde mayo, líderes comunitarios, trabajadores y ciudadanos relatan el impacto tangible de esta empresa en sus vidas. Voces que revelan cómo una institución pública puede ser algo más que un proveedor: un actor que acompaña y transforma.
También se despliegan proyectos culturales que refuerzan esta narrativa de cercanía y esperanza. La decimotercera edición del concurso “Encendamos la Alegría” convoca a 122 municipios de Antioquia y Chocó a presentar videos que muestran el valor social de la energía. Los ganadores serán premiados con espectáculos de alumbrados navideños, refiriendo a EPM no solo como suministrador, sino creador de experiencias que iluminan tanto la infraestructura como el espíritu colectivo.
Este aniversario invita a mirar más allá de la longitud del cable o la capacidad de una planta. Es un momento para pensar en el papel que juegan las empresas públicas en la cohesión social y en la construcción del territorio. En tiempos donde la confianza en las instituciones se mide en la calidad de servicio, EPM sigue convocando interrogantes: ¿Podrá mantener y expandir esta conexión con las comunidades, frente a los nuevos desafíos técnicos, ambientales y sociales? ¿Cómo seguirá siendo el pulso que late en el corazón de Medellín y la región?
Lo que se sabe hasta el momento es que su historia continúa escribiéndose, en las calles, en las casas y en las voces de quienes reciben algo más que electricidad o agua. Porque detrás de un servicio hay vidas, esperanzas y también la compleja tarea de transformar sin perder raíces. En ese desafío, EPM cumple hoy 70 años con la mirada puesta en el futuro, pero también con un pie firme en su pasado.
