Imagen de referencia. Consejo de ministros.
📸Cortesía: Ovidio González – Presidencia de la República
¿CONSULTA DESCONVOCADA? EL ‘DECRETAZO’ QUE NO FUE
La promesa cumplida.
Este miércoles 25 de junio, Colombia vivió el cierre formal de una polémica que había encendido el debate nacional. El Gobierno derogó oficialmente el llamado ‘decretazo’ que convocaba a una consulta popular sobre derechos laborales, luego de que la reforma laboral, piedra angular de la administración de Gustavo Petro, fuera aprobada y conciliada en el Congreso.
El 24 de junio, el decreto 0703 de 2025 fue publicado en el Diario Oficial, anulando el decreto 0639 del 11 de junio, que había planteado la consulta con doce preguntas específicas para la ciudadanía sobre su futuro laboral. El presidente Petro, firma en mano junto con la mayoría de los ministros, selló la anulación del mecanismo.
Un contexto de tensión y controversia
Desde el principio, el ‘decretazo’ generó rechazo en diversos sectores políticos y sociales. La principal crítica apuntó al incumplimiento del procedimiento constitucional: el Ejecutivo no había obtenido el aval previo del Senado, un requisito indispensable para convocar consultas populares. En respuesta, el Consejo de Estado suspendió provisionalmente el decreto mientras se acumulaban más de 40 demandas de nulidad y cerca de un centenar de tutelas.
La presión no solo fue jurídica, sino también política y mediática. Diputados, organizaciones civiles y expertos del derecho advirtieron sobre posibles irregularidades y el riesgo de dilatar procesos democráticos legítimos. Frente a este escenario, el Gobierno respondió derogando el decreto inicial, reconociendo que la consulta ya no era necesaria dado que la reforma laboral había sido tramitada por la vía legislativa.
Las consecuencias y la palabra del poder
Petro reiteró en su cuenta oficial en X que “dado que la reforma laboral es ley, derogaré el decreto que convoca la consulta popular, que ya no es necesaria, el poder constituido que hace las leyes le obedeció al poder soberano que es el pueblo”. Con esta reflexión, el mandatario fijó posición sobre el equilibrio entre los poderes en democracia y el respeto a la voluntad popular expresada a través del Congreso.
No obstante, el debate sobre la forma en que se quiso implementar esta consulta persistirá. ¿Fue un tropiezo institucional o parte de una estrategia política mayor? La ciudadanía, expectante, observa cómo se desenvuelven las reformas que prometieron transformar sus condiciones laborales y abordar injusticias históricas.
Un paso más en la lenta construcción de la reforma laboral
La derogación del ‘decretazo’ confirma que en Colombia, la vía legislativa sigue siendo el camino principal para cambios estructurales. La reforma laboral, emblemática del gobierno Petro, logró atravesar el complejo entramado del Congreso tras intensas discusiones y negociaciones.
Quizá, tras este episodio, se abran nuevas preguntas sobre el uso de mecanismos de participación directa y la relación entre gobernantes, representantes y pueblo. ¿Podrá la democracia colombiana equilibrar sin tensiones los poderes constituidos con las demandas populares? Por ahora, la llamada a las urnas queda en pausa, mientras el país avanza en la aplicación de la ley que busca mejorar el futuro laboral de millones.