Imagen cortesía. Presidencia de la República.
LINA MARCELA ESCOBAR: UN NUEVO ROSTRO DE AUTONOMÍA PARA LA CORTE CONSTITUCIONAL
Este jueves 12 de junio de 2025, en el corazón del Palacio de Justicia de Bogotá, se marcó un hito en la historia judicial de Colombia. Lina Marcela Escobar Martínez se posesionó oficialmente como magistrada de la Corte Constitucional, un acto que resuena más allá de la mera formalidad protocolaria.
La ceremonia, realizada en la imponente Sala Plena del Palacio de Justicia, congregó a figuras emblemáticas del país: el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, el expresidente César Gaviria, el procurador general Gregorio Eljach, y una nutrida representación de la vida política y judicial nacional. Un detalle distintivo fue la toma de juramento por parte del presidente de la Corte, el magistrado Jorge Enrique Ibáñez Najar, rompiendo la tradición de hacerlo ante el mandatario, una señal clara de la separación y autonomía entre poderes.
En un ambiente cargado de solemnidad, Escobar asumió con respeto el cargo que le fue conferido tras una votación en el Senado donde obtuvo 82 votos favorables, resultado de su postulación por la Corte Suprema de Justicia. Su llegada representa la continuidad y, a la vez, la renovación en el alto tribunal, pues reemplaza a Diana Fajardo, consolidando un compromiso con la justicia independiente y fundamentada.
El magistrado Ibáñez enfatizó el simbolismo de este acto, subrayando que va más allá de una simple formalidad. «Este sencillo pero profundo acto constituye en sí mismo una expresión de independencia y autonomía, una señal de la separación funcional de los órganos del poder público y de la augusta majestad de la administración de justicia», afirmó, poniendo en perspectiva el peso institucional que supone esta posesión.
¿Quién es esta nueva figura en la Corte Constitucional? Lina Marcela Escobar es abogada egresada de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín y doctora en Derecho por la Universidad del País Vasco. Su formación académica se enriquece con maestrías en Derecho Público de la Universidad Externado y en Derecho Parlamentario de la Universidad Complutense de Madrid, una trayectoria que revela compromiso con el Derecho y la complejidad del Estado.
Más allá del acto protocolar y los elogios institucionales, la posesión de Escobar abre una reflexión sobre la independencia judicial en tiempos convulsos. La presencia del poder político en la ceremonia y la ruptura con tradiciones anteriores muestran un intento consciente por preservar ese preciado equilibrio entre poderes. Sin embargo, ¿logrará esta nueva magistrada enfrentar los desafíos actuales sin ceder a las presiones externas? La ciudadanía observa y espera.
