📸 Imagen cortesía captura tomada de audiencia
¿Justicia a un clic del escándalo?
Este lunes 13 de octubre de 2025, una audiencia virtual en Medellín fue sacudida por un error que pone en jaque la transparencia de un caso clave.
En el Juzgado Séptimo Penal Municipal de Medellín, el proceso contra el excomandante del Cuerpo de Bomberos de Itagüí, Misael Cadavid, por supuestas irregularidades en contratos con el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, sufrió un percance insospechado. Durante la diligencia, el abogado defensor Santiago Tobón, en un intento por desmontar las evidencias presentadas por la Fiscalía, expuso sin querer en pantalla un chat privado que sorprendió a todos. En él, un contacto identificado como “Procurador Diego” solicitaba ayuda económica para un arriendo y, lo más preocupante, aconsejaba evitar preguntas sobre contratos valorados en cerca de 500 millones de pesos durante la declaración de un testigo clave.
Este testigo, apodado “Chócolo”, está vinculado a grabaciones que mostrarían conversaciones con Cadavid sobre negocios bajo investigación. La Fiscalía General de la Nación ha señalado desde el inicio maniobras para ocultar la verdad y manipular testigos, en medio de un caso que involucra presunto peculado y falsificación por más de 2.400 millones de pesos de recursos públicos. La revelación del chat en plena audiencia puede ser la cristalización de esas sospechas y abre la puerta a nuevos procesos penales y disciplinarios.
El error, producto del abogado auxiliar de la defensa, desató alarma en la sala y tensó aún más una investigación que ya lidiaba con múltiples aplazamientos y controversias. Los juristas y observadores se preguntan si este desplante fortuito será un punto de inflexión o, por el contrario, una nueva argucia para dilatar la justicia.
Mientras tanto, la ciudadanía observa con creciente escepticismo cómo la sombra de la manipulación puede erosionar la confianza en un sistema que lucha por esclarecer la verdad. ¿Podrá la justicia avanzar entre tanta niebla digital y humana? El próximo capítulo está por escribirse, pero el daño a la credibilidad parece demasiado tangible para ignorarlo.
