📸 Cortesía: Colprensa y redes sociales
¿Ética en jaque en Ecopetrol?
Un silencio que grita.
Bogotá, 20 de mayo de 2025. Un informe confidencial de auditoría interna sacó a la luz un caso que sacude los cimientos de Ecopetrol, la principal empresa petrolera del país. En el ojo del huracán está Alberto José Vergara Monterrosa, vicepresidente de Ética y Cumplimiento, señalado por presuntos hechos de acoso laboral, acoso sexual, abuso de poder y despidos injustificados que habrían marcado su gestión.
Los hechos se remontan a la madrugada del 18 de octubre de 2023, cuando cinco mujeres expertas en ética y lucha contra la corrupción —Mónica Cortés Chávez, Alicia Gómez Morales, Paula Guarín Prieto, Luisa Fernanda Mejía Riveros y Clara Marcela Valdivieso Mendoza— fueron despedidas abruptamente durante una breve reunión virtual. No hubo explicaciones claras ni justificación alguna por parte de la Dirección de Cumplimiento. Solo una de ellas, Valdivieso, logró ser reintegrada tras un fallo del Tribunal Superior de Bogotá fechado el 12 de diciembre de 2024, que detectó indicios sólidos de vulneración al derecho a la igualdad por razón de género, así como represalias motivadas por su testimonio contra Vergara.

El informe interno, presentado ante la presidencia de Ecopetrol y el Comité de Auditoría de la Junta Directiva, aporta una radiografía sombría. Describe testimonios consistentes de víctimas y testigos que denuncian comentarios sexistas, toques inapropiados y amenazas encubiertas de despidos para obtener favores. Más allá de lo humano, se documenta irregularidades en el manejo de herramientas forenses y la autorización de contratos bajo sospecha de corrupción, reflejando un uso perverso del poder que debería proteger la ética corporativa.
Mientras las investigaciones internas se profundizan y las autoridades judiciales toman cartas en el asunto, Alberto José Vergara Monterrosa rechaza las acusaciones y se aferra a su cargo, negando cualquier conducta reprochable. En un entorno donde la confianza estaba erosionada, este escándalo provoca una movilización urgente para esclarecer los hechos y reparar los daños causados.
Ecopetrol se encuentra, entonces, frente a una encrucijada que va más allá de los castigos individuales. La empresa, emblema del país, debe reflexionar sobre las estructuras que permitieron un vacío ético tan profundo. ¿Podrá esta crisis servir para construir una cultura corporativa más humana, igualitaria y transparente? La ciudadanía y el sector petrolero observan expectantes, mientras la justicia sigue su camino entre sombras y reconsideraciones.
Pero la duda permanece: ¿quién realmente protege a quienes, enfrentadas al abuso, deciden hablar?