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¿Crisis invisible en Escocia?
Una señal de alarma en la salud colectiva.
Este martes 29 de julio de 2025, los Registros Nacionales de Escocia desvelaron una realidad inquietante: la esperanza de vida saludable ha caído al nivel más bajo en más de una década.
Según el informe que abarca el periodo 2021-2023, las mujeres solo pueden esperar vivir hasta los 60 años sin limitaciones funcionales, y los hombres apenas superan los 59,6 años. Esta cifra marca un retroceso sin precedentes desde que comenzaron los registros en 2014, exponiendo un vacío silencioso en la calidad de vida antes de la vejez.
La esperanza de vida saludable mide los años que una persona puede vivir sin discapacidad ni enfermedad crónica que restrinja su bienestar. Su descenso prolongado revela no solo una longevidad mermada, sino también una población sometida a más enfermedades que limitan su autonomía mucho antes de alcanzar la edad adulta mayor.

Las desigualdades territoriales profundizan la herida. En municipios como North Ayrshire y North Lanarkshire, los años en buena salud se desploman hasta 14 menos comparados con áreas más acomodadas como Perth and Kinross. Esta brecha refleja un entramado complejo de pobreza estructural, acceso dispar a servicios sanitarios y altos índices de desempleo. La sombra persistente del COVID-19 añade un lastre adicional, dejando secuelas palpables en la salud física y mental de comunidades vulnerables.
Este fenómeno se enmarca en una tendencia global de retroceso en la longevidad que la Organización Mundial de la Salud documenta desde la pandemia: una caída de 1,8 años en la esperanza de vida mundial entre 2019 y 2021, acompañada de un auge en trastornos mentales como ansiedad y depresión.
Frente a esta crisis silente, las autoridades escocesas enfrentan el desafío de revertir una dinámica que erosiona no solo años, sino también la calidad de vida misma.
¿Será posible conquistar un futuro donde vivir más también signifique vivir mejor? La respuesta parece urgente y necesaria, aunque el camino, complejo y plagado de interrogantes, apenas comienza.