Foto: Departamento de Defensa de Estados Unidos / Alexander Kubitza
Esta semana, el jefe del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Lloyd J. Austin, confirmó la realización de ataques militares por parte de sus tropas en Irak, contra una milicia de Hezbolá, respaldada por Irán, en el país. Este ataque se da en medio del actual conflicto en medio oriente y de la finalización de las operaciones militares de Estados Unidos en este país desde finales de 2021.
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El Gobierno de Irak, al parecer, no habría aceptado la determinación de Estados Unidos para llevar a cabo este ataque de defensa, por lo que pidió a los estadounidenses sacar a sus tropas de allí. El Gobierno de Joe Biden estaría de acuerdo con esta petición, pero las autoridades de Defensa del país aún no dan una confirmación exacta.
De acuerdo con Austin, el Departamento de Defensa habría llegado a un acuerdo con las autoridades iraquíes para conformar una Comisión Militar Superior entre ambos países, para “aprovechar los compromisos conjuntos con la seguridad regional y la soberanía iraquí”. Esto buscaría, por parte de Estados Unidos, garantizar la derrota y eliminación del Estado Islámico, que, según aseguran, ya ha perdido la mayoría de su poder en el país.
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Hasta el momento, el jefe de Defensa solo ha asegurado que se tratará de una operación de transición de la misión que ha liderado Estados Unidos durante las últimas dos décadas para hacer frente a la amenaza de este grupo terrorista internacional.
Altos oficiales de Defensa de Estados Unidos aseguran que la retirada de las tropas en Irak es meramente especulativa, y que lo que se ha planteado con esta nación ha sido una transición en las operaciones. “No creo que podamos decir más sobre cuál será ese resultado, porque esas discusiones apenas están comenzando”, aseguró esta fuente.
