📸 Cortesía: Presidencia / redes sociales D.R.A.
Condena a Álvaro Uribe genera tensiones entre el presidente Gustavo Petro y Jerónimo Uribe
El viernes 1 de agosto de 2025, la justicia colombiana sentenció a Álvaro Uribe a 12 años de detención domiciliaria por soborno en actuación penal y fraude procesal, generando reacciones encontradas en el ámbito político y mediático. La jueza 44 penal del circuito de Bogotá emitió el fallo, que además absolvió al expresidente del cargo de soborno a testigos.
Tras la decisión, Jerónimo Uribe, hijo del expresidente, acusó en redes sociales al presidente Gustavo Petro de presionar a la justicia y de participar en una “persecución judicial” para afectar a Uribe y su línea política, al tiempo que vinculó el proceso con una estrategia electoral y condenó la celebración de sectores como las Farc y otros señalados de narcoterrorismo.
En respuesta, Petro calificó las acusaciones como “una calumnia” y aclaró en su cuenta oficial de X que no tiene en su estrategia política la condena de Álvaro Uribe, sino más bien su libertad. “Quien construyó la estrategia para la condena del expresidente Álvaro Uribe fue el mismo expresidente que inició el proceso”, dijo el mandatario, desestimando la vinculación del gobierno con la sentencia.
Este episodio se da en un contexto marcado por la polarización política y las expectativas de cara a las próximas elecciones, con diferentes sectores en alerta sobre las implicaciones del caso Uribe en la estabilidad democrática y la justicia en Colombia. La Presidencia y la justicia mantienen en seguimiento la situación para evitar escaladas de conflicto.
La ciudadanía y entidades como la Procuraduría y el Consejo Nacional Electoral están atentas a que este caso se maneje dentro del marco legal y sin injerencias políticas, mientras se convocan a espacios de diálogo para mitigar tensiones. Se recomienda a la población seguir los procesos judiciales con respeto y prudencia.
