Con el texto final de la reforma tributaria ya aprobado por la Cámara de Representantes, el Senado y la conciliación, se conoce que los siguientes alimentos tendrán impuestos para el 2023.
Las arepas precocidas, mecato, barras de cereal, albóndigas, chocolate de mesa, chocoramo, salchichas, chocolatinas, papitas, platanitos, rosquitas, achiras e incluso, las compotas para bebé; además de productos de “panadería, pastelería o galletería, incluso con adición de cacao; hostias, sellos vacíos de los tipos utilizados para medicamentos, obleas para sellar, pastas secas de harina, almidón o fécula, en hojas, y productos similares». Este nuevo gravamen generaría un impuesto progresivo al 2023 de hasta 25%.
Cabe resaltar que el pan en sus diferentes presentaciones fue excluido del pago de este impuesto.
Ahora con respecto a las bebidas azucaradas, el impuesto se aplicará de acuerdo al nivel de azúcar añadido, es decir, estarán gravadas las gaseosas, bebidas a base de malta, té a base de fruta en cualquier concentración, refrescos, zumos, néctares de fruta, bebidas energizantes, bebidas deportivas, aguas saborizadas y mezclas en polvo.