El evento en el que Javier Milei asumió como presidente de Argentina este domingo fue, políticamente, uno de los más esperados en tema de relaciones internacionales, al verse reflejado como el primer presidente libertario en liderar un país. Su acompañamiento internacional fue, sin embargo, menor del esperado.
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A la ceremonia de asunción presidencial de Milei asistieron tan solo cinco jefes de Estado elegidos popularmente, un monarca y otros representantes de países y naciones aliadas e invitadas. Sin duda, la asistencia fue más bien poca, a pesar de que estuvieron presentes más personalidades extranjeras que no hacen parte de ningún gobierno actual.
Los presidentes que tuvieron la disposición de acompañar a Milei en la toma del cargo fueron Gabriel Boric, de Chile; Luis Lacalle Pou, de Uruguay; Santiago Peña, de Paraguay; Daniel Noboa; de Ecuador; y Volodímir Zelensky, de Ucrania, con quien tuvo un encuentro previo el sábado. También hicieron presencia Felipe VI, rey de España y Viktor Orbán, primer ministro de Hungría.
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Brasil, el mayor socio comercial de Argentina y uno de los países más importantes en materia de relaciones exteriores con esta nación, envió al canciller Mauro Vieira en representación del presidente Lula da Silva. Sin embargo, al evento también fue invitado Jair Bolsonaro, exmandatario brasileño y completo contradictor del actual Gobierno. Se rumora que el equipo de Milei asignó a Bolsonaro el espacio reservado para el Gobierno de Brasil.
Otros personajes como Nayib Bukele, presidente de El Salvador y aliado ideológico de Milei, o Donald Trump, quien prometió que lo visitaría, no asistieron a la ceremonia. Los demás países que no contaron con la visita de su presidente enviaron a cancilleres o vicepresidentes. En el caso de Colombia, asistió el canciller Álvaro Leyva.
