Un equipo del Texas Heart Institute (THI) y la compañía BiVACOR ha realizado con éxito el primer implante de un corazón artificial total en un paciente con insuficiencia cardíaca terminal.
El procedimiento realizado el 9 de julio de 2024 en Baylor St. Luke’s Medical Center, marca un hito en la investigación de dispositivos médicos. Este innovador corazón artificial, el BiVACOR, es una bomba rotativa biventricular de titanio con una única pieza móvil, que utiliza un rotor levitado magnéticamente para bombear sangre y reemplazar ambos ventrículos de un corazón dañado. El implante busca servir como una solución temporal para pacientes en espera de un trasplante de corazón.
El objetivo de este primer estudio clínico es evaluar la seguridad y eficacia del BiVACOR en pacientes con insuficiencia cardíaca grave, que no son candidatos adecuados para dispositivos de asistencia ventricular izquierda. Este avance promete ofrecer una alternativa vital para quienes enfrentan largas listas de espera para trasplantes de corazón, con el potencial de beneficiar a hasta 100,000 pacientes en todo el mundo.
El doctor Joseph Rogers, presidente del Texas Heart Institute, expresó su entusiasmo por el avance, destacando la importancia de esta tecnología para transformar el tratamiento de la insuficiencia cardíaca, una de las principales causas de mortalidad global.
