Pedro, un rinoceronte blanco meridional, falleció a la edad de más de 50 años debido a su avanzada edad. Durante un período de tiempo, su salud se debilitó progresivamente, a pesar de la atención dedicada por parte de cuidadores y veterinarios del Zoo. Pedro había estado en el Zoo de Barcelona durante 20 años, habiendo llegado como parte de un embargo. Su presencia en el zoo simbolizaba uno de sus compromisos más importantes: brindar refugio y garantizar el bienestar de animales que requieren protección especial.
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“El Zoo de Barcelona se ha destacado como un centro de referencia en el cuidado de animales ancianos y ha brindado atención geriátrica especializada en los últimos años para abordar diversas dolencias, incluidos los problemas articulares que afectaban a Pedro”, redes sociales del Zoo.
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El rinoceronte blanco meridional es una especie amenazada por la caza furtiva y figura en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. El Zoo de Barcelona forma parte del programa de conservación ex situ EEP de la Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA), que trabaja en la conservación de esta especie que llegan a medir hasta casi 2 metros de altura y 4 de longitud, además de pesar aproximadamente más de 3.500 kilos.
El animal al parecer fue enviado desde Sudáfrica a España en el año 1972, pero llegó al Zoo de Barcelona en el 2003, para garantizarle un hogar, el cuidado y bienestar.
