Este lunes, 12 de junio, falleció el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi a causa de una leucemia crónica por la que ya había estado internado en varias ocasiones. A sus 86 años, el político y empresario ingresó al hospital San Raffaele de Milán el pasado 9 de junio para unos controles médicos que tenía programados, y, al parecer, su estado de salud habría empeorado de manera imprevista.
Para bien o para mal, Berlusconi será recordado por la población italiana como una de las mayores influencias políticas de los últimos 40 años. Además de haber sido una de las figuras empresariales con mayor relevancia en telecomunicaciones y en clubes deportivos de fútbol. Actualmente, era presidente del partido político Forza Italia. Sin embargo, su trayectoria también estuvo llena de escándalos.
El mismo Berlusconi confirmó en medio de un proceso en su contra en 2012 que había sido objeto de más de cien diligencias judiciales, 588 visitas de la policía judicial y financiera, 2.600 audiencias y que había gastado más de 400 millones de euros en abogados y asesores.
Dentro de todos estos procesos, fue acusado por falsedad contable, fraude fiscal, corrupción, extorsión y prostitución infantil. Por muchos de estos procesos fue condenado y posteriormente absuelto, aunque sí llegó a pagar una condena de cinco años y fue retirado del Senado de la República, además de llegar a ser inhabilitado para ocupar cargos públicos.
Políticos actuales recuerdan a Berlusconi tras su muerte. Giorgia Meloni, actual primera ministra de Italia y aliada ideológica del partido conservador, lamentó su fallecimiento, afirmando que había sido uno de los hombres más influyentes de la historia de Italia. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, expresó también su pésame a la muerte de Berlusconi, con quien mantuvo buenas relaciones: “Es una gran pérdida no solo para Italia sino también para la política mundial”.
Este miércoles 14 de junio se realizará un funeral de Estado al exmandatario, y se anunció que se celebrará también un día de luto nacional, algo que nunca se ha realizado a políticos que no han sido presidentes.
