
En una vía de Girón, Santander, un hombre que se hacía pasar por veterinario realizó una cirugía en la cual amputó una de las patas traseras del gato, además de someterlo a una esterilización la cual causó la muerte del felino días después.
El 16 de mayo, los hechos realizados por Jesús Vargas Murillo lo llevaron a ser señalado de causar graves afectaciones a ´michi´, el gato doméstico.
Según los relatos de la Fiscalía, el supuesto médico le amputó una pata al felino y realizó un procedimiento de esterilización sin ninguna medida de salubridad, además, los fiscales también afirman que Murillo no está registrado como médico veterinario.
Debido a las condiciones a las que fue sometido, el gato murió por sobredosis de medicamentos que le causaron una falla sistémica en el hígado y los riñones.