
El fin de semana se conoció el informe de peritaje sobre las obras de Hidroituango, de la firma chilena Pöyry contratado por EPM. El objeto de este informe es ser evaluado por la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (ANLA), para que se pueda considerar el levantamiento de las restricciones de obra de la licencia ambiental del proyecto por la emergencia ocurrida en 2018.
El informe de 427 páginas, destaca múltiples riesgos asociados a la presa, el vertedero, el embalse, la sismicidad del terreno, situaciones de la margen derecha e izquierda del megaproyecto.
En los múltiples hallazgos, advierte Pöyry que, “todos ellos podrían potencialmente resultar en una rotura de la presa, la cual sería un evento catastrófico que se debe evitar de todas maneras. Sin embargo, en vista de las condiciones actuales del proyecto, esto no se puede garantizar con absoluta certeza”.
Sobre la losa del vertedero, que EPM ha dicho es el mayor riesgo del proyecto, el informe detalla que, en el proceso de “recuperación y rehabilitación del proyecto debe ser reducir las horas de operación del vertedero y volver al régimen de operación originalmente previsto.
En el escenario más catastrófico, el informe especificó que una falla del proyecto, “afectaría no solamente el tramo del río Cauca entre la presa y Nechí, sino potencialmente hasta la confluencia con el río Magdalena, poniendo en peligro una gran cantidad de centros poblados ubicados en la Llanura del Caribe”.
El informe describe como nota concluyente que, la forma confiable de asegurar las obras en Hidroituango, “es finalizar y operar el proyecto en forma segura, en cuanto antes, e implementar descargas de medio fondo, como elemento de descarga adicional”.
Las observaciones, comentarios y conclusiones en ese informe se basan en las condiciones de obras encontradas durante el servicio hasta la última visita en septiembre 2021.