📸 Imagen cortesía Fiscalía
Lingotes en fuga: oro ilegal atrapado entre Putumayo y Huila
Una carga pesada de dudas llegó este martes 21 de octubre de 2025 a la ruta que conecta Mocoa, Putumayo, con Pitalito, Huila. En la vereda El Cedro, la Fiscalía General de la Nación junto a la Policía Nacional desbarató un intento descarado de pasar desapercibido 28 lingotes de oro. Nada menos que 41 kilos de metal precioso, valorados en más de 15.514 millones de pesos, escondidos al interior de un tanque de combustible de un automóvil.
Los protagonistas de esta historia fueron el conductor del vehículo y su acompañante, quienes al ser detenidos no pudieron ni presentar certificaciones ni justificar la legalidad de ese tesoro. “Ante la imposibilidad de justificar el origen del oro, la Fiscalía imputó a los capturados por el delito de lavado de activos”, declaró un vocero en la audiencia de aseguramiento, en presencia del juez que avaló la medida y ordenó el comiso preventivo del oro.
El procedimiento revela cómo los tentáculos de la minería ilegal y el lavado de activos siguen entrelazados en los rincones del sur colombiano. Es el combate articulado entre Fiscalía y Policía lo que ha permitido detener este operativo, considerado uno de los más relevantes del año en esta lucha contra la ilegalidad minera.
Mientras la investigación avanza, el oro fue sometido a pruebas rigurosas para garantizar su autenticidad y descartar manipulaciones. Ahora reposa bajo custodia del Fondo Especial para la Administración de Bienes y, próximamente, será trasladado al Banco de la República para su custodia segura, a la espera de que se defina su destino judicial.
Pero la verdadera pregunta permanece flotando con el peso de la carga incautada: ¿Hasta cuándo podrá el país frenar el flujo constante de metales preciosos que buscan evadir controles y arrastrar consigo redes criminales? El camino parece largo y sinuoso, pero la intervención de estas autoridades marca un paso imprescindible en esa lucha que no cesa.
