📸 Imagen cortesía Gobernación de Antioquia
## Hogares, esperanza y compromiso: El rescate habitacional en el Oriente antioqueño
Un nuevo amanecer tocó las puertas de 120 familias en La Unión este viernes 3 de octubre de 2025. A la misma hora, en La Ceja, veinte viviendas comenzaron a transformarse. No fue solo la entrega de llaves ni la rehabilitación de paredes: fue un acto de justicia y solidaridad en un territorio marcado por la escasez de apoyos estatales.
Este día la Gobernación de Antioquia, a través de su brazo vital en vivienda, VIVA, tejió esperanza en el Oriente antioqueño. Las 120 casas entregadas en la Urbanización El Edén, La Unión, y los 20 mejoramientos completados en La Ceja evidencian que, cuando el Estado falta, la necesidad obliga a actuar con ingenio y compromiso. Al menos mil familias se verán beneficiadas por el Plan Rescate Mi Casa Ya, la estrategia que nació para cubrir el vacío dejado por la reducción de subsidios nacionales, realidad que golpea con fuerza a las regiones y a quienes menos tienen.
La jornada se inició con la emoción palpable entre los nuevos propietarios, quienes recibieron las llaves en un acto acompañado por el gobernador Andrés Julián Rendón, funcionarios de VIVA y aliados estratégicos como Comfama y la Fundación Compasión. “El trabajo de VIVA ha sido clave para cubrir los vacíos que dejó el programa nacional”, afirmó el mandatario, subrayando cómo las alianzas interinstitucionales y los aportes complementarios permiten que la promesa de una vivienda digna funcione más allá de lo estatal.
Mientras en La Unión se celebraba la materialización de sueños, en La Ceja la acción tomó la forma de intervenciones precisas: remodelación de cocinas, baños y zonas de lavado, encargos sencillos en apariencia pero cargados de dignidad para las familias beneficiadas. Este esfuerzo, que apunta a alcanzar 115 mejoramientos habitacionales, implica una inversión superior a 5.830 millones de pesos, y muestra que la solución habitacional es múltiple, pensando tanto en nuevas construcciones como en la rehabilitación de los hogares existentes.
El “Plan Rescate Mi Casa Ya” es más que un programa social: es un testimonio de la determinación departamental frente a la erosión de las políticas nacionales. Entre números y diplomas, emergen rostros humanos que reclaman un acceso justo a viviendas seguras y sostenibles. La pregunta queda entonces en el aire: ¿podrá esta luz que proviene del Oriente antioqueño guiar al resto del país hacia un modelo que no deje a nadie atrás? Mientras tanto, las llaves entregadas hoy abren no solo puertas, sino nuevas posibilidades para los que siempre esperaron un techo propio.