📸 Cortesía: Fundación Santa Fe de Bogotá
SILENCIO MÉDICO EN LA SOMBRA DEL ATENTADO
Este miércoles 18 de junio de 2025, la Fundación Santa Fe de Bogotá anunció un cambio en la frecuencia y naturaleza de los informes públicos sobre la salud del senador Miguel Uribe Turbay.
Uribe Turbay, víctima de un violento atentado el pasado 7 de junio durante un acto de campaña en el norte de Bogotá, permanece internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del prestigioso centro médico. Desde entonces, su evolución clínica ha sido evaluada con rigurosidad por un equipo multidisciplinario que monitoriza de forma constante sus signos vitales y neurológicos, dada la máxima gravedad de su condición.
Según el más reciente comunicado, firmado por el director médico Adolfo Llinás Volpe, el senador se encuentra en un estado crítico y con pronóstico reservado. “Su manejo es intensivo, con monitoreo hemodinámico y neurológico permanente”, reza el informe, dando cuenta del esfuerzo médico por mantenerlo estable bajo cuidados especializados.
Sin embargo, y en un gesto que respeta la privacidad familiar y profesional, la Fundación aclaró que los futuros reportes se emitirán únicamente si se registran cambios clínicos relevantes. Esta decisión procura frenar la proliferación de rumores y desinformación que han circulado en redes sociales, posicionando como única fuente oficial a los canales comunicativos de la institución. La familia ha solicitado mantener un pacto de silencio respecto a detalles que no involucren novedades significativas en la salud del político.
Uribe Turbay, miembro del partido Centro Democrático y precandidato presidencial, ha debido ser sometido a varias intervenciones quirúrgicas producto de las heridas causadas por el ataque armado. Su estado ha fluctuado desde la madrugada del 7 de junio, marcando un trayecto lleno de incertidumbre y angustia tanto para sus allegados como para una opinión pública que sigue pendiente de su recuperación.
¿Podrán la medicina y el tiempo desentrañar el desenlace tras tamaña violencia? Mientras tanto, la sombra del atentado sigue sobrevolando la política colombiana, recordando que, detrás de los titulares, hay vidas humanas en juego y silencios que también cuentan.